Las imágenes expuestas reflejan la época en que, luego de la sanción de la ley de Estatutos de las Universidades Nacionales, también conocida como Ley Avellaneda (1885), se promovió la autonomía de las Universidades Nacionales, el sistema de concursos para la designación de los profesores, la estructuración organizativa que incluía las cuestiones de gobierno universitario, las relaciones con el Estado y la redefinición de necesidades y respuestas ante el crecimiento del alumnado y el incremento de la actividades científicas.
Todo ello impulsa la búsqueda de edificios e instalaciones más apropiadas para cada Facultad, en términos de mejores aulas, laboratorios, talleres, sedes de investigación, museos y bibliotecas.
En los años que van hasta la Reforma de 1918 y el Centenario de la Independencia en 1916 se crean, se incorporan y se consolidan las facultades que integrarán la UBA hasta la segunda posguerra: Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Médicas, Derecho, Agronomía y Veterinaria, Ciencias Económicas y Filosofía y Letras.