Tesis de maestría “Proyectando una Nueva Capital: Diseño urbano y arquitectónico para una Argentina descentralizada (1986-1989)” de Arq. María Florencia Márquez, FADU-UBA.
El debate sobre el traslado de la Capital Federal de Argentina es un tema recurrente en la historia del país, con raíces que se remontan a los inicios de la organización nacional. Ya en 1826, Bernardino Rivadavia planteó la necesidad de contar con un espacio territorial adecuado para ejercer el gobierno y fomentar la unidad nacional.
A lo largo del siglo XIX y gran parte del XX, se sucedieron diversas propuestas y proyectos con el objetivo de descentralizar el poder político y económico, y promover un desarrollo más equitativo del territorio nacional. En 1986 salió a la luz la más concreta y ambiciosa de estas propuestas, el presidente Raúl Alfonsín con su discurso al sur, al mar y al frío, comunicó a la población argentina la decisión política de trasladar la Capital Federal y que el sitio elegido para dar origen a la misma se encontraba en la Patagonia.
En 1987 se sanciono la Ley 23.512 y declaraba a los núcleos urbanos erigidos y por erigirse en el área de las actuales ciudades de Carmen de Patagones (provincia de Buenos Aires) y Viedma y Guardia Mitre (provincia de Río Negro) como Capital Federal. Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, se creó, mediante el Decreto 1.156/87, el ENTECAP (Ente para la Construcción de la Nueva Capital), una sociedad del Estado encargada de planificar y ejecutar el traslado. El Estudio Bacigalupo, García Vázquez y Asociados fue seleccionado para liderar la elaboración del Plan General Urbanístico del nuevo Distrito Federal. Este plan debía definir las características urbanísticas, arquitectónicas y funcionales de la futura capital, y luego ser presentado al Poder Ejecutivo para su aprobación. El ambicioso proyecto de trasladar la Capital Federal de Argentina a la Patagonia, contemplado en la Ley 23.512, implicaba una transformación urbana de gran envergadura. Se estimaba que la superficie a construir alcanzaría aproximadamente los 7.777.473 metros cuadrados. Además, se preveía trasladar alrededor de 23.000 empleados públicos desde Buenos Aires hacia la nueva sede gubernamental. La implementación de este proyecto se planificó en cuatro etapas, con una duración estimada de diez años, iniciándose en 1989. Sin embargo, la asunción de Carlos Saúl Menem a la presidencia ese mismo año, en un contexto de profunda crisis económica, provocó una reorientación de las prioridades gubernamentales y, en consecuencia, el postergamiento indefinido del traslado de la capital.