La Casa del Naranjo. Arqueología de la arquitectura en el contexto municipal de Buenos Aires
Una nueva publicación, titulada «La Casa del Naranjo. Arqueología de la arquitectura en el contexto municipal de Buenos Aires» con la autoría de Daniel Schávelzon, ha sido editada en Buenos Aires por Aspha Ediciones en el año 2012, con un formato de 24 x 17 cm, con un total de 214 páginas, y su ISBN 978-987-28832-0-1.
La arqueología en la ciudad de Buenos Aires se hace casi necesariamente en espacios construidos o en demolición, o en los pocos lugares verdes que hay, los que a su vez estuvieron construidos en algún momento. Es una arqueología en la arquitectura, de la arquitectura y que habla de arquitectura. Y que establece un diálogo a veces incómodo con el desarrollo urbano, el recambio inmobiliario, con la conservación patrimonial y con la especulación desenfrenada tanto por el espacio público como el privado.
Este libro revisa un caso, quizás el más sonado de la arqueología urbana en el país, una pequeña casita en la avenida San Juan 338 que el barrio llamaba La Casa del Naranjo aunque hacía medio siglo que ese árbol había desaparecido. Fue quizás casualidad, pero estaba íntegra -según el concepto patrimonial de integralidad-, lo que la hacía única en Buenos Aires, pero la necesidad de ampliar el vecino Museo de Arte Moderno exigía su demolición. Fueron cinco años de discusiones, seguidos por otros cinco de estudios, con enfrentamientos, cambios de ideas y de políticas entre profesionales y funcionarios. Así resultó ser la casa más estudiada de la ciudad, única en la que arqueólogos diferentes y sus equipos excavaron para contrastar sus resultados y confirmar el valor de la casa y antigüedad, e incluso se implementaron técnicas nuevas como los estudios de arqueología de la arquitectura que aquí presentamos. Y el trabajo se hizo en interdisciplinar con profesional de las más variadas técnicas posibles.
El valor de este trabajo radica no sólo en el estudio hecho, si no en la posibilidad -ya diríamos de la necesidad- que en los organismos de Estado haya pensamiento diferencial. Que el impulsar una política, cualquiera sea -pasaron cinco Jefes de Gobierno en la historia de esta excavación y sus estudios-, no implica que no existan diferentes maneras del ver el pasado, el presente y el futuro. Y que lo importante es aceptar el disenso, discutir y acordar finalmente soluciones consensuadas. El desafío no está en ganar el enfrentamiento, si no en la búsqueda de soluciones.
Esta pequeña construcción, cuyo propietario inicial murió en las Invasiones Inglesas por defender su ciudad, seguramente no imaginó que su propiedad llegaría al siglo XXI como eje de una enorme polémica; la que después del uso político de la discusión nos sirvió a todos para entender mejor cómo debemos trabajar por el patrimonio en un gobierno urbano, cómo debemos enfrentarlo y qué soluciones tomar en cada ocasión.