Hallazgos arqueológicos en la Casa de Liniers: ¿un mango de sello?
Estas notas tienen por objeto mantener a los interesados en contacto con las excavaciones y hallazgos que se llevan a cabo en el trabajo encarado por la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico, dado el interés que ha despertado este conjunto de los siglos XVII y XVIII debajo de la que fuera la casa del Virrey Liniers en San Telmo. En este artículo, que es el número 19 de la serie y escrito por Daniel Schávelzon en el año 2012, se hace mención al hallazgo de un mango de sello.
Siguiendo con los hallazgos insólitos de esta excavación, se encontró en uno de los niveles más profundos, en un contexto que nos continúa demostrando ser de fines del siglo XVII a inicios del XVIII, un mango de 10 cm de largo hecho en cobre. Tiene forma de pera, varias molduras decorativas, es hueco por dentro y tiene un agujero en la parte superior. Es posible que fuera de madera en su interior pero nada ha quedado para demostrarlo. Seguramente el agujero, necesario para trabajar el metal, haya quedado cerrado por un círculo de también de madera u otro ornamento ya perdido. En la parte inferior posee un apéndice roscado. Llama la atención esa rosca por la forma, de paso ancho y hendiduras oblicuas hacia un lado, posiblemente producto de manufactura de torno. No hay indicios de la parte inferior, es decir del sello propiamente dicho.
Por supuesto que podría ser otra cosa, ya que muchos objetos tenían manijas de este tipo, más aun adaptadas a la mano humana como es esto, pero lo reducido del vástago roscado hace difícil que haya sido usada en un bastón u otro objeto que ejerce fuerza que no sea vertical. Estudios comparativos más detallados nos permitirán determinar mejor su posible uso.
Como en todos estos casos el trabajo que se lleva a cabo para su restauración ha sido complejo y lento ya que el estado de alteración en que fue hallado era avanzado.