Hallazgos arqueológicos en la Casa de Liniers: un plato de mayólica portuguesa
Estas notas tienen por objeto mantener a los interesados en contacto con las excavaciones y hallazgos que se llevan a cabo en el trabajo encarado por la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico, dado el interés que ha despertado este conjunto de los siglos XVII y XVIII debajo de la que fuera la casa del Virrey Liniers en San Telmo. En este artículo, que es el número 6 de la serie y escrito por Flavia Zorzi en el año 2012, se hace mención a un plato de mayólica portuguesa.
Una vez más, los trabajos arqueológicos en el sitio Casa de Liniers nos llevan a comunicar un interesante hallazgo. En esta ocasión, se trata de un plato bastante completo de mayólica datado entre 1600 y 1650.
La mayólica es un tipo de cerámica con esmalte a base de estaño que comenzó a producirse en Europa a partir de la ocupación morisca del territorio español. Su utilización como vajilla de mesa tuvo un período de auge entre el siglo XVI y la segunda mitad del siglo XVIII, cuando comenzó a ser reemplazada por la loza industrial.
Esta pieza exhibe en superficie interna un patrón decorativo en color azul cobalto, que emula la porcelana oriental. En el campo de las paredes, hay motivos en forma de helecho que se posicionan en cartuchos independientes, tomando una disposición típica de las producciones chinas del período Wang Li de la dinastía Ming. El medallón central del plato está formado por un diseño sencillo también de inspiración oriental. Se las conoce en la arqueología americana como Ichtuknee Azul sobre Blanco y, de acuerdo a investigaciones recientes, se trataría de una producción portuguesa. Constituye una variedad de mayólica muy popular y difundida, que representa el éxito que la combinación de pautas estéticas orientales y europeas tuvo en toda Europa y las colonias durante la primera parte del siglo XVII.
En Buenos Aires no son frecuentes los hallazgos de piezas de este tipo con tan alto grado de integridad y en un contexto tan bien definido. Por ello, este pequeño plato en el sitio Casa de Liniers resulta particularmente relevante para la arqueología histórica de la ciudad.