Una búsqueda…
Desde hace 150 años los porteños hemos discutido, entre la ciencia y la mitología, acerca de la ubicación del primer asentamiento que existió en estas tierras, hecho por don Pedro de Mendoza en 1536. A veces mal llamada Primera Fundación fue en realidad un sitio precario como todos los de su tiempo y fue destruido por los mismos españoles al abandonarla en 1541 para radicarse mucho más al norte, en Asunción, por órdenes llegadas desde España.
Cuando Juan de Garay llegó desde allí para refundar la ciudad en 1581, decidió establecerse con los suyos en la amplia meseta que es ahora Plaza de Mayo, olvidando rápidamente lo poco que hubiera quedado del sitio de Don Pedro, posiblemente mucho más cercano al Riachuelo. Con los años, con los cambios que tuvo el trazo del Riachuelo y luego con las obras modernas, posiblemente casi nada quedó de ella.
En 1989 se hicieron excavaciones en Parque Lezama, sitio que durante mucho tiempo se atribuyó –sin prueba alguna por cierto- como el verdadero lugar de esa primera población; pero nada se encontró que lo demostrara.
Este nuevo proyecto intenta iniciar una búsqueda sistemática en los terrenos ahora cubiertos por la ciudad, con el apoyo de la ciencia y la tecnología moderna, para encontrar los restos materiales de dicho asentamiento, recuperarlos y lograr que el sitio se transforme en un hito urbano patrimonial con la significación que merece. Queremos iniciar con esos restos una larga serie de estudios acerca de las condiciones vida, alimentación, motivos de enfermedad y muerte, acceso a bienes locales, relaciones con los indígenas y muchas otras preguntas que nos hacemos desde el presente acerca de nuestros orígenes.