«Informe preliminar de la tercera etapa de excavaciones de Bolivar 375»
El presente informe preliminar de actividades realizadas en la locación de Bolivar 375 (el tercero, que se realizó entre los meses de octubre y diciembre de 2009) fue preparado por Flavia Zorzi, Agustín Agnolín, Manuel Ruesta, María Eugenia Crespo y Paula Godoy.
Durante este período, se trabajaron nuevas unidades, a las que llamamos unidad F (pozo), unidad D (adyacente) y unidad E (adyacente). Adicionalmente, se documentó una concentración de material que no fue excavada aún, a la que denominamos Unidad G.
Unidad F (Pozo)
Dentro de lo que denominamos UF (ver informe anterior) se produjo un hallazgo casual que dio lugar a la excavación de un pozo de basura muy rico en material arqueológico y con un alto grado de integridad.
Previamente, los niveles superiores (hasta 30 cm.) de la UF habían sido excavados, pero sólo se había hallado material arqueológico sobre el perfil oeste, conjunto que correspondía a la misma unidad de depositación de las unidades E/F, UB perfil Norte y los niveles superiores de la UE perfil Este. El resto de la unidad F presentaba a los 30 cm. de profundidad una capa bastante compacta de tierra tosca, aparentemente estéril.
Hacia el perfil Norte, sin embargo, los albañiles comenzaron a profundizar a pala, superando la capa de tierra tosca. Aproximadamente a 70 cm. de profundidad se recuperó una vasija de tradición indígena prácticamente entera. Sin embargo, alrededor de dicha pieza, no se observaba más material ni cambios en el sedimento, el cual era de color rojizo, bastante friable y sin materia orgánica. A pesar de ese aparente carácter aislado del hallazgo, se decidió que los albañiles interrumpirían temporalmente la excavación, que sería continuada por nosotros.
Se delineó una cuadrícula dentro de la UF para delimitar el área de hallazgo. Poco tiempo después de comenzar a profundizar, se halló a 1,20 m. de profundidad la mitad superior de una gran tinaja española con inscripto un corazón flechado. La pieza se encuentra pulida a lo largo de su fractura, por lo que suponemos que fue reutilizada para alguna función secundaria. Alrededor de dicho hallazgo no se halló más material ni se observó un cambio en el sedimento, que continuaba con las mismas características de los niveles superiores.
A medida que se continuó con la excavación, se comenzó a hallar tierra con mayor contenido orgánico. Dicho sedimento, separado notablemente de la tosca, presentaba en planta una forma circular, de 80 cm. de diámetro, lo que nos indicó que estábamos ante la presencia de un nuevo pozo, al que denominamos “UFP”, o “UF Pozo”. Esta concentración fue excavada en su totalidad y alcanzó 4 metros de profundidad. El diámetro del pozo varió entre los 70 cm. (en los primeros niveles) y 1,10 metros cuando se alcanzó la profundidad máxima. Un aspecto interesante de este depósito es que las características de los materiales variaron entre los distintos niveles, en algunos predominaba fuertemente el vidrio, en otros las mayólicas y en otros los restos orgánicos. En los últimos niveles, por ejemplo, la mayólica estaba virtualmente ausente y en cambio predominaron los restos óseos asociados a cerámica indígena, la cual era mucho menos habitual en los niveles superiores.
Se recuperó en este pozo un conjunto muy similar al de las unidades UE perfil Este y UE/F, todas correspondientes al siglo XVII. El conjunto de UFP está constituido por una cantidad muy importante de mayólica y cerámica utilitaria española, restos óseos, cerámica indígena, cuentas de vidrio, fragmentos de cobre, pipas de distinta confección, etc. Todo el material presenta un grado bastante alto de integridad: se recuperaron algunas piezas enteras, también piezas rotas in situ y tiestos remontables. La mayólica de este pozo es casi exclusivamente del tipo Ichtuknee, principalmente tazas y platos, y presenta variantes decorativas que no habían sido observadas en los demás conjuntos. Además, parece ser mucho más abundante en términos relativos respecto de la mayólica hallada en las demás unidades del siglo XVII.
La cerámica de tradición indígena es menos que en otras unidades y se presenta en las variantes ya habituales para este sitio, es decir, formas globulares, con superficies corrugadas o unguiculadas y también formas de tipo plato y jarras, con pintura roja en superficie. En cuanto a los restos óseos, se recuperaron muchísimos y su estado de preservación es variable a lo largo de la profundidad de la unidad. Corresponden a peces de río, aves y mamíferos grandes y medianos.
Se recuperó una cantidad considerable de cerámica utilitaria española, sobre todo tinajas, y cerámica de pasta fina anaranjada, correspondiente a pequeños cuencos, algunos con asas. Algunas piezas de esta cerámica fina se encuentran pulidas y presentan un color ladrillo más oscuro.
Un aspecto muy particular de este conjunto fue la gran cantidad de vidrio recuperada. La casi totalidad corresponde a botellas de sección cuadrada con labios aplicados en forma irregular y bases cóncavas. Las botellas están confeccionadas en vidrio fino verde claro, con presencia de burbujas grandes y estriaciones. Estos materiales provienen muy probablemente del sur de España, de talleres de Andalucía. Las piezas son susceptibles de ser restauradas y muchas de ellas se hallaron rotas in situ, es decir que se fracturaron al ser arrojadas al pozo. También se recuperaron copas de distintas formas, todas de base circular plana y tallos ahuecados. La gran mayoría de las copas está confeccionada en vidrio transparente. La forma de los cuencos de las copas todavía no puede ser determinada, dado que son las partes más susceptibles de fracturarse, pero muy probablemente sean elongados, ya que esa es la tendencia para la época en el vidrio español.
Se tomaron muestras del sedimento de la unidad a distintas profundidades. El sedimento fue lavado y tamizado, permitiéndonos recuperar una gran cantidad de pequeñas cuentas de vidrio tipo mostacilla, de distintas coloraciones. También se recuperaron, tanto durante los trabajos de excavación como durante el tamizado, otras cuentas más grandes, de distintas formas y colores. Particularmente frecuentes son las cuentas en anillo de color turquesa. También se hallaron cuentas ovales, una de ellas tipo Chevron, con capas de distintos colores en estrella.
Unidad D Adyacente
Esta unidad también fue identificada como consecuencia de un hallazgo casual. Se encuentra ubicada adyacentemente a la UD (ver informes anteriores) hacia el norte. Consiste en un pozo rectangular, de 1,30 metros de lado, sin recubrimiento de ladrillos y parcialmente atravesado por tres cimientos: uno en sentido este-oeste, interno, más delgado y en arco, que alcanza 1,30 metros de profundidad; el otro, también en sentido este-oeste, es el muro B1; el tercero, en sentido Norte-sur, que alcanza 10 cm. de profundidad más que el anterior y es el cimiento que delimita el sector sureste hacia el oeste.
El material hallado en esta unidad consiste principalmente en huesos de mamíferos grandes y medianos, aves y peces, material de construcción (ladrillos, tejas y piedras), vidrio plano transparente de ventanas, botellas de sección circular y cuadrada, gran cantidad de vasos de vidrio transparente, loza Creamware (casi exclusivamente platos de borde ondulado), mayólica de Triana (correspondiente a grandes recipientes tipo aguamanil y también a bacinillas y bacines) y mayólica de Alcora (objetos pequeños de menaje de comedor y platos), cerámica utilitaria española vidriada y sin vidriar (principalmente ollas) y otros materiales, como pipas de caolín y metales.
La excavación de esta unidad se vio interrumpida repetidas veces, tanto porque hubo que priorizar el trabajo en otras áreas debido a los tiempos de la obra como también porque los albañiles debían apuntalar el cimiento norte-sur y realizar distintas reformas. En una oportunidad, cuando ya se había alcanzado la profundidad de 2,70 metros, los albañiles debieron extraer aproximadamente 40 cm. del ancho del pozo, hacia el sector sur. Esa tarea fue supervisada por nosotros y el sedimento retirado fue revisado en su totalidad.
Dado que la visibilidad del material estaba lejos de ser buena (debido a las características del sedimento, que era muy húmedo y se adhería al material), se tomaron muestras que luego fueron lavadas y analizadas, con muy buenos resultados en cuanto a la recuperación de fragmentos pequeños, principalmente huesos de aves y peces.
En cuanto a la integridad de este conjunto, cabe destacar que se hallaron varios huesos en posición articular y piezas cerámicas muy poco fragmentadas.
La cronología del conjunto se estableció a partir de los tipos cerámicos y del vidrio y se ubica a fines del siglo XVIII.
A pesar de las interrupciones mencionadas, la unidad pudo ser excavada en su totalidad y alcanzó la profundidad máxima de 3,70 metros. Podría tratarse un pozo de letrina o de basura. No presenta conexiones aparentes con el sistema de circulación de agua observado en la unidad E.
Unidad E adyacente
Esta unidad ha sido descubierta durante los trabajos de los albañiles, que estaban cavando por debajo del cimiento Este-oeste que separa el sector de la galería de arte del ex-pasaje Belgrano.
Se trata de un pozo que se observa a partir de los 2 metros de profundidad, justo por debajo del cimiento mencionado (que en ese sector presentaba una estructura en arco similar a la observada en el muro B1) y a 30 cm. de distancia del cimiento norte-sur que delimita el área hacia el oeste.
El pozo no presenta revestimiento de ladrillos y tiene 80 cm. de lado. La profundidad total alcanzada, hasta llegar a suelo estéril, fue de 3,70 metros.
La visibilidad en esta unidad tampoco fue del todo buena. Aunque no se pudo zarandear a medida que se excavaba por razones de tiempo, se tomaron muestras de sedimento para filtrar.
La integridad del registro es bastante buena. Se hallaron huesos articulados y piezas de vidrio y cerámica con poca fragmentación. Sin embargo, cabe destacar que se evidencia cierto grado de movimiento vertical de los materiales, ya que se recuperaron, por ejemplo, dos fragmentos remontables de una pipa de caolín en niveles muy distantes.
En cuanto a los materiales, presentan las mismas características que la unidad D Adyacente y se ubicarían en la misma cronología aproximada: fines del siglo XVIII.
Unidad G
El 11 de diciembre se identificó una concentración de material cultural, ubicada por debajo del cimiento norte-sur (que delimita el sector de la galería de arte hacia el oeste) y muy cerca hacia el oeste de la cisterna abovedada de ladrillos hallada meses atrás. Dicha concentración se observó sobre el perfil oeste de una excavación realizada por los albañiles. El material comenzaba por debajo del cimiento y de una acumulación de escombro de relleno, aproximadamente a 2 metros de profundidad desde el embaldosado. La concentración presentaba 1 metro de ancho visible y la fechamos para la segunda mitad del siglo XX con base en las características del material hallado: loza estampada e impresa, restos óseos muy bien conservados, material de construcción, una botella entera y más fragmentos de vidrio plano y curvo. La loza corresponde a los mismos tipos decorativos hallados en 2008 en la letrina del auditorio. No sabemos aún si será posible excavar esta concentración en el futuro.