«Trabajos de relevamiento de potencial arqueológico en el recinto sureste»

El presente informe preliminar de actividades realizadas en la locación de Bolivar 375 (el segundo, que se realizó entre los meses de abril y octubre de 2009) fue preparado por Flavia Zorzi, Agustín Agnolín, Manuel Ruesta, María Eugenia Crespo y Paula Godoy.

Unidad E

Durante  los últimos días de marzo, como parte de los trabajos edilicios, fue abierta una nueva unidad a la que se denominó “E”. Dicha excavación consistió originalmente en un rectángulo de 1 por 2,3 metros, orientado en sentido este-oeste y 1,60 metros al norte de la UB (ver informe anterior). Con posterioridad, la unidad fue ampliada considerablemente. Durante esos trabajos fueron halladas 3 estructuras, al parecer conexas, que fueron interpretadas como parte de un sistema de manejo de agua posiblemente construido durante el siglo XIX, en algún momento previo a la colocación del cimiento (denominado previamente “muro B1”) que sostiene las columnas de hierro.

La primera estructura en ser hallada fue un aljibe o pozo de balde, de aproximadamente 1 metro de diámetro, que presentaba parte de su recubrimiento de ladrillos abovedado en la parte superior. La integridad de esta estructura no era muy buena, dado que fue atravesada en sentido Este-Oeste, por el muro B1, destruyéndose así al menos un tercio del diámetro del pozo. El aljibe ha sido excavado hasta la profundidad de 1,5 metros, tomando como nivel cero la última hilera de ladrillos del brocal. En su interior fueron recuperados algunos fragmentos óseos y varios objetos:

• Un fragmento de borde de plato de mayólica del tipo Panamá Polícromo, fechado aproximadamente entre 1600 y 1650.

• Un gollete (tres fragmentos remontados) de botija de aceite española

• Un fragmento de borde de mayólica del tipo Talavera Tricolor (1500-1600)

• Un fragmento de borde de mayólica del tipo Triana Anular (1750-1830)

• 13 tiestos correspondientes a al menos 3 olive jars españolas.

• Un fragmento de borde de recipiente confeccionado con torno, probablemente un bacín, en cerámica roja, con vidriado interno verdoso y una decoración incisa, paralela al borde, en el exterior, similar a la impresión de un cordel.

• Un fragmento de cerámica española, muy delgada con vidriado verde oscuro en su cara externa y un esmaltado menos espeso y más claro en su cara interna (se corresponde con los fragmentos hallados en la unidad F)

• Un fragmento de asa de sección cilíndrica, confeccionado por cocción oxidante, con inclusiones de mica, de probable fabricación local. Toda la superficie del asa presenta pintura roja, aunque no pulido.

• 8 tiestos de cerámica de tradición indígena, de cocción reductora completa, con superficies alisadas y/o pulidas. Uno de ellos presenta pintura roja en su cara externa, mientras que otro presenta decoración unguicular. El resto no presenta decoración alguna.

• Un fragmento de piedra de afilar confeccionado en arenisca roja del Litoral.

El material mencionado correspondería a los siglos XVII y XVIII, aunque también se recuperó material del siglo XIX. La introducción de material más antiguo probablemente se produjo cuando el pozo quedó inutilizado y se decidió rellenarlo.

La segunda estructura en ser hallada fue una hilera de ladrillos de 32 cm. de largo, 15,5 cm. de ancho y 4 cm. de espesor, que al parecer se insertaba en la parte este del aljibe y se disponía en modo paralelo al muro B1-C3. Toda la hilera medía unos 60 cm. Esta estructura fue interpretada como los restos de un albañal, parcialmente destruido durante la construcción del cimiento B1-C3. Desgraciadamente, esta estructura fue removida antes de que pudiéramos fotografiarla en modo apropiado.

Finalmente, la tercera estructura que se descubrió es una cisterna, ubicada al este del aljibe y conectada aparentemente al albañal. Dicha cisterna conserva intacta su bovedilla, construida con ladrillos. En su interior no se recuperó material arqueológico (de hecho la cisterna no había sido rellenada luego de su abandono). Sólo se halló un frasquito de farmacia, de vidrio transparente y elaborado con molde, que dataría del siglo XX.

La integridad de esta última estructura no fue seriamente comprometida durante la construcción del muro B1 y de hecho constituye un verdadero ejemplo de buena preservación, dado que, a pesar de no haber sido rellenada, la bovedilla que la recubre no ha perdido ninguno de los ladrillos que la componen. Tampoco la estructura perimetral parecería haber sido seriamente afectada. La cisterna fue preservada y consolidada mediante la construcción de una base de cemento por debajo del ladrillo original. Según nos han comunicado los responsables de la obra, esta estructura se conservará para que pueda ser observada por los visitantes, al igual que el muro B1, que presenta en el sector oeste una gran disposición en arco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Concentración y pozo perfil Este

Hacia el perfil Este de la excavación realizada por los albañiles en la unidad E, se observó que a partir de los 30 cm. de profundidad se hacía presente una concentración de sedimento orgánico que contrasta con la tosca que se observa en el resto de la unidad a igual profundidad. Antes de comenzar con una excavación sistemática, se tomaron algunas muestras del material, hallándose principalmente huesos de pescado, de aves y de mamíferos, cerámica indígena y cerámica utilitaria española. Los huesos se encuentran en buen estado de conservación.

Se comenzó a excavar en modo más sistemático esta concentración, recuperándose gran cantidad de restos óseos, escoria de fundición, cerámica española y cerámica indígena.

Al llegar a los 90 cm. de profundidad, se comenzó a notar en la planta de la unidad una concentración de forma circular.

Se decidió ampliar la excavación hacia el este, para poder excavar tanto los primeros 90 cm. de profundidad (que presentaban material arqueológico por debajo del nivel del contrapiso) como la estructura circular en modo más completo y ordenado. En los primeros niveles continuamos recuperando gran cantidad de material, asignable al siglo XVII y similar al que se había recuperado en el perfil norte de la unidad B.

La estructura circular fue excavada como un depósito discreto. Tenía alrededor de 70 cm. de diámetro, estaba excavada en la tosca y alcanzaba una profundidad de 2 metros. Por las características y dimensiones de este pozo y por la gran abundancia de material arqueológico recuperado en su interior, se interpreta que se trata de un pozo de basura. El material del interior del pozo data del siglo XVII y llama la atención por su enorme integridad.  Entre el material recuperado, que se encuentra todavía en estudio, se destaca una gran cantidad de recipientes globulares de cerámica de tradición indígena (tanto unguiculada como pintada y cepillada), como así también varios platos de mayólica Ichtuknee, fragmentos de olive jars, metales (tachuelas y objetos indeterminados, sobre todo realizados en aleaciones de cobre), algunas cuentas de vidrio, varias pipas cerámicas de distinta confección y por supuesto carbón vegetal y un abundante conjunto de restos arqueofaunísticos, de mamíferos, peces y aves. Una vez más debe decirse que la preservación de los huesos de mamíferos es muy pobre, mientras que los restos de peces y aves están mejor conservados. Debido a la velocidad que exigía la excavación y a la gran cantidad de material que se observaba, se decidió tomar muestras de sedimento que luego fueron lavadas y tamizadas. El material que se recuperó a partir de dicho proceso fue muy abundante y consiste sobre todo en fragmentos de carbón vegetal, astillas óseas de mamíferos (con y sin alteración térmica), huesos de aves (sobre todo falanges y metacarpos) y de peces (principalmente vértebras y escamas). El lavado de sedimento permitió también recuperar más de veinte cuentas de vidrio de tipo mostacilla, de diversos colores y tamaños.

Parte del material recuperado en el pozo del perfil Este

 

 

 

 

 

Unidad F

La unidad de excavación F también se inició como parte de los trabajos edilicios. Se encuentra ubicada hacia el Este de la unidad E, entre la UA y la UB/C. Tiene 2,4 metros de largo en sentido este-oeste. Luego de retirado el contrapiso, a 30 cm. de profundidad, se observó que hacia el perfil este continúa el muro C3 y en el resto de la planta de la unidad se veía tosca. La excepción la constituía un pequeño sector hacia el perfil Oeste, donde por debajo del contrapiso se hacía presente un conjunto similar al excavado en el perfil norte de la UB y en el perfil este de la UE. Se recuperaron allí varios tiestos de cerámica indígena, mayólica, cerámica utilitaria española (vidriada y sin vidriar) y algunos huesos, sin mezcla con materiales más modernos. Se optó por abrir el espacio entre la UE y la UF para poder excavar la concentración observada en el perfil oeste en forma completa y, principalmente, porque se evaluó que era el sector de mayor potencial arqueológico. A la nueva excavación se la denominó Unidad E/F.

Unidad E/F

Esta nueva unidad era la que presentaba mayor potencial, porque se creía que constituía un porcentaje importante de una única concentración, observada previamente tanto en el perfil Norte de la UB, como en el perfil Este de la UE y en el perfil oeste de la UF. Dicha concentración había sido observada en las demás unidades a partir de los 30 cm. de profundidad (debajo del contrapiso) y había alcanzado una profundidad máxima de 2 metros.

Mientras parte de la UE/F presentaba tosca luego de los 30 cm. de contrapiso, la mayor parte de la planta no, y de hecho luego de excavar algunos centímetros, comenzó a notarse una concentración circular muy vasta (1,90 m. en sentido este-oeste y 1,44 m. en sentido norte.sur). La unidad fue excavada en modo completo y alcanzó una profundidad de 1,9 metros. Es por lejos la unidad que produjo la mayor cantidad de material arqueológico. Dicho material, en concordancia con el observado en el perfil norte de la UB y en el perfil Este de la UE, corresponde al siglo XVII en su totalidad y está compuesto principalmente por restos óseos, cerámica de tradición indígena, cerámica utilitaria de tradición española, mayólicas de tipo Ichtuknee, Talavera Tricolor, Panamá polícromo y  Columbia Liso. También fueron recuperadas cuentas de vidrio, pipas cerámicas de caolín y de otros materias primas, dos precintos de plomo, tachuelas de cobre, una bala de avancarga, etc. Un comentario en particular merece un curioso conjunto de pipas realizadas en una arcilla amarilla muy fina, blanda y soluble. Es interesante destacar que se han encontrado evidencias de distintas etapas en la manufactura de dichas piezas (bloques de materia prima, piezas rotas y sin terminar, piezas terminadas con y sin decoración, etc.), lo que nos lleva a deducir que eran fabricadas in situ. Todo el material mencionado está siendo estudiado actualmente y es sometido a diversos análisis tecnológicos, estilísticos y físico-químicos.

 

 

 

 

 

 

Evidentemente, la concentración hallada en la UEF constituye un gran pozo de basura, que incluye además el perfil norte de la UB y el perfil Este de la UE. Dicho pozo posiblemente sea posterior al pozo circular hallado en la UE perfil E, y se haya excavado a modo de ampliación, cuando dicha excavación se demostró insuficiente.

Hacia el sector oeste de la unidad, se debió conservar un perfil, debido a que por debajo del contrapiso pasaba un caño plástico colocado pocos años atrás. Esa eventualidad permitió contar con un perfil  testigo, un corte que deja en evidencia las concentraciones de residuos en forma de lentes de distinto tamaño y potencia, intercalados por capas de tierra tosca.

 

Para finalizar, remarcamos entonces que las concentraciones a las que previamente se denominó: Unidad B perfil Norte, Unidad E perfil este (en los niveles superiores) y unidad F perfil oeste, corresponden a una única unidad de depositación, a la que llamamos unidad E/F y que consiste en una sección de un gran pozo de basura, con un importante conjunto de material correspondiente al siglo XVII. Dicho material presenta un notable grado de integridad y una gran cantidad de piezas, muchas de las cuales resultan únicas para el registro arqueológico de nuestro país. En informes futuros se comunicarán los resultados de los análisis que se están realizando actualmente.