«Informe sobre las tareas arqueológicas llevadas a cabe en el Parque Avellaneda, ciudad de Buenos Aires»
El artículo titulado «Informe sobre las tareas arqueológicas llevadas a cabe en el Parque Avellaneda, ciudad de Buenos Aires» ha sido elaborado por investigadores del Centro de Arqueología Urbana el día 2 de noviembre de 1998, como parte de las tareas de excavaciones arqueológicas realizadas en dicho predio.
Con motivo de efectuarse las obras de Recuperación del Parque Avellaneda, en relación con instalaciones de riego dentro del predio correspondiente al vivero existente en el lugar, se descubrieron algunos fragmentos de una lápida de mármol blanco con la inscripción ANT… (ver dibujo a). Debido a ese hallazgo se solicitó al Dr. Schávelzon la intervención del Centro de Arqueología Urbana (CAU-FADU) por intermedio de las autoridades responsables del predio: el ingeniero García Mansilla, por Espacios Verdes y Enrique Speranza, Administrador del parque.
Teniendo en cuenta esa solicitud acudieron el Lic. Mariano Ramos, Arqueólogo, y las estudiantes de Arqueología de FFyL – UBA, Gimena Varela, Dolores Rodrigué y Verónica Rinaldi.
Durante la primera visita al parque -septiembre de 1998- se tomó conocimiento del lugar, del contexto y las condiciones de hallazgo de aquel objeto de mármol (ver fotos 1 y 2); también se realizó un sondeo exploratorio en el lugar indicado, hallándose algunos fragmentos de objetos de vidrio, cerámica, mármol, hierro, el carbón de una pila antigua, 2 huesos pequeños enteros y otros fragmentos óseos quemados.
Luego de proceder al acondicionamiento e identificación de esos materiales, se evaluaron los resultados y se consideró la posibilidad de efectuar algunos sondeos más detallados en ese lugar del predio.
Durante el mes de octubre Varela, Rodrigué y Rinaldi, con la supervisión de Ramos, efectuaron un cuadriculado de la zona, de 3 por 3 metros, considerando 9 sectores de 1 m2 cada uno (ver figura 1). En esos sectores se quitó la cubierta vegetal, comprobándose que el humus superior se encontraba muy seco y con una importante cantidad de raíces.
En esa superficie considerada se seleccionaron tres cuadrantes en los sectores 1 -cuadrante SE-, 5 -cuadrante NO- y 9 -cuadrante NO- los que fueron objeto de excavación (ver figura 2).
Dentro de un contexto sedimentario compuesto principalmente por humus negro bastante seco, se hallaron a diferentes profundidades: gran cantidad de fragmentos de vidrio, de cerámica, de mármol -sobre todo durante las primeras extracciones- y también de hierro. La mayor parte del material se encontraba afectado por una importante termoalteración que afectó de manera considerable la integridad y forma de los objetos. Puede decirse que ese material estaba fundido. También se hallaron algunos pequeños huesos y otros fragmentos óseos muy quemados.
A una profundidad de unos 15 cm, en los tres cuadrantes excavados, se halló un conglomerado compuesto principalmente por metal y vidrio fundido. En ese lugar existía una importante cantidad de mezcla de albañilería seca, compuesta por cal, arena y cemento.
En el sondeo efectuado en el cuadrante NO del sector 5, se detuvo la excavación porque se encontraba ese piso y sectores de caños instalados en relación con la obra de riego (ver foto 3 y figura 2). Ese piso también fue hallado en los otros cuadrantes excavados -SE del sector 1 y NO del sector 9- a la misma profundidad: 15 cm.
Por otra parte, en el sondeo realizado en el cuadrante NO del sector 9 se halló muy poco material arqueológico.
Debido a los resultados obtenidos hasta ese momento se decidió efectuar un nuevo sondeo para definir cuales eran los alcances del contexto hallado, sobre todo, de la estructura piso. Se abrió entonces el cuadrante NE del sector 4 (ver figura 2). En este sector se halló el mismo material general y el piso hacia los 15 cm de profundidad. Ese piso fue atravesado por intermedio del uso de herramientas como maza y cortafierro. Superados los primeros centímetros de esa estructura se comenzó a descubrir material diverso en estado fragmentado: vidrio, loza, madera, pero sin la presencia de hueso y mármol.
A los 32 cm de profundidad comenzaron a descubrirse fragmentos de ladrillo y cemento, dejando de aparecer cualquier otro material. A partir de los 43 cm la matriz sedimentaria era de humus muy negro, duro y compacto (ver perfil en figura 3), no descubriéndose absolutamente nada de material arqueológico. Posteriormente se excavó ese sector hasta una profundidad de 1.20 m. llegándose hasta la tosca. Hasta esa profundidad no se encontraron otros vestigios, salvo algún fragmento de construcción aislado, que parecería provenir de ubicaciones superiores del sedimento excavado.
Resultados preliminares
El contexto arqueológico excavado brindó los siguientes resultados:
- Hallazgo de conjuntos de objetos sobre diferentes materias primas: vidrio, metal -hierro-, cerámica, material de construcción y otros; además de pequeños huesos y fragmentos óseos;
- Características de esos conjuntos: bastante fragmentados;
- Estado de esos conjuntos: gran parte afectados por una fuerte termoalteración que modificó su integridad y formas;
- Hallazgo de un piso y contrapiso constituido por material tradicionalmente utilizado en albañilería -arena, cal y cemento-;
- Diferentes matrices sedimentarias de constitución homogénea y también heterogénea.
- Todo el conjunto de hallazgos parece corresponder al siglo XX, con la excepción del hallazgo de fragmentos de baldosas francesas del siglo XIX y algunos restos de vidrio cuya atribución todavía no se puede precisar con exactitud, debido a su estado termoalterado.
Conclusiones preliminares
Parecería que nos encontramos frente a un contexto afectado por la utilización de un espacio con la función de basural. Sobre el material allí depositado se podrían haber realizado eventuales y periódicas quemas. La mayoría de los objetos hallados habrían llegado al lugar ya fragmentados y en ese lugar habrían cambiado su integridad y formas al ser afectados por fuego directo.
Por otra parte también sobre ese espacio se habría constituido un piso de material -anterior al probable uso como basural- con una finalidad no muy clara por ahora. Además aquellos objetos, como fragmentos de lápidas, no formarían parte de contextos originales, sino que constituirían parte del contexto secundario. En cuanto a los huesos pequeños hallados, uno de ellos parece pertenecer a una falange humana presumiblemente trasladada allí junto con otras cosas.
Sería recomendable efectuar otros excavaciones exploratorias en este sitio para confirmar o no una ocupación humana hacia el siglo XIX, ya que algunos indicios- permitirían suponer esa posibilidad. Por otra parte sería conveniente el contrastar la información proveniente de las fuentes escritas a través de la información arqueológica obtenida en el campo.
Fotografías y dibujos
Equipo de trabajo
Arqueólogo Mariano Ramos
Ayudantes de Campo: Gimena Varela, Dolores Rodrigué, Verónica Rinaldi Centro de Arqueología Urbana, FADU-UBA.
Colaboró en campo y gabinete María Marschoff.